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viernes, 18 de marzo de 2011

Diez años de educación y compromiso

Por Redacción CLP


En la foto, algunos de los que han formado parte del equipo de trabajo del Centro para la Libertad de Prensa desde su creación en 1999. De izquierda a derecha: Lilliana Alemán, asistente de la Dirección; Carlos Martínez, asistente de la Dirección; Meriemil Rodríguez, directora ejecutiva de 1999-2004; Helga I. Serrano, directora ejecutiva del 2004 al presente; Anilda Quiñones, asistente administrativa; y Jennifer Cruz Caballero, estudiante del programa Estudio y Trabajo. (Pedro Torres/USC)

El Centro para la Libertad de Prensa en Puerto Rico (CLP), una organización sin fines de lucro coauspiciada por El Nuevo Día y la Universidad del Sagrado Corazón (USC), donde ubica su sede, cumplió su décimo aniversario en el 2009.


Desde sus inicios, ha tenido unos objetivos muy claros: servir como centro de investigación para estudiantes, académicos, periodistas y otros estudiosos de las libertades de expresión y de prensa, además de monitorear los asuntos
relacionados con estas libertades que se estén ventilando en los tribunales estatales, en el Tribunal Federal de San Juan, y en la Legislatura de Puerto Rico. Su misión es fortalecer la base democrática de nuestra sociedad por medio de programas educativos sobre el derecho a la libertad de prensa.El Presidente de la USC, doctor José Jaime Rivera, y el Director de El Nuevo Día, Luis A. Ferré Rangel, son los copresidentes del CLP y su Directora Ejecutiva lo es la periodista Helga I. Serrano. Son asistentes de la Dirección los estudiantes José Antonio Acevedo y Keyra Correa, de la Escuela de Comunicación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, y Anette Ruiz, del programa graduado Medios y Cultura Contemporánea de la USC.

A lo largo de estos diez años, el CLP ha auspiciado numerosos foros públicos y conversatorios, todos libres de costo y abiertos al público en general, en los que se han discutido temas relacionados al ejercicio del periodismo y de las libertades de expresión y de prensa. Igualmente, a través de su proyecto “Sembrando Semillas de Libertad de Prensa” ha llevado a cabo cuatro cumbres de periodismo escolar, con el propósito de estimular los clubes de periodismo en las escuelas públicas y privadas del País. El CLP también publica, anualmente, las memorias del año anterior, sobre las gestiones realizadas y los eventos llevados a cabo en ese periodo de tiempo.

sábado, 11 de noviembre de 2006

El Maestro Rafael Cordero Molina

Rafael Cordero Molina
Iniciador de la Instrucción para niños negros
[1790-1898]
"Yo tumbo el árbol y lo descortezo -- solia decir el maestro Cordero -- manos más hábiles que las mías se encargarán de labrar la madera y darle barniz."
El maestro Cordero, nacido en San Juan el año 1790, era hijo del artesano Lucas Cordero, sanjuanero también y de Rita Molina, natural de Arecibo, ambos negros libres y con cierta instrucción pues ellos fueron quienes enseñaron las primeras letras a su hijo Rafael y a otros niños negros, porque en la única escuela que existía entonces sólo se admitía a los blancos. Los mismo que el hizo más tarde, no cobraban ellos absolutamente nada por sus enseñanzas.
Cordero se ganaba la vida como tabaquero, pues jamás quiso cobrar nada por sus clases. En 1810 abrió su primera escuelita en San Germán para impartir la instrucción elemental a los niños negros y mulatos, privados de asistir a las escuelas de los blancos. Esto ocurría 35 años antes de que en Puerto Rico se organizara oficialmente por el gobierno la enseñanza primaria.
Más tarde tuvo su escuelita en la calle de la Luna de San Juan, que atendió interrumpidamente hasta su muerte. En ella enseñaba a leer, caligrafía y elementos de aritmética además de la doctrina cristiana.
A la edad de 78 años dejo de existir en la ciudad de San Juan el venerable maestro en 1868, cinco años ante de que la abolición de la esclavitud fuera promulgada en Puerto Rico.